BIENVENIDO A TU ZONA DE CONFORT

A lo largo de la vida, sucederá que en cada una de las decisiones que tengas que tomar, correrás el riesgo de equivocarte. Sin embargo, sólo encontrarás un modo de alcanzar tus sueños y ser feliz. Atreverte a ser el dueño de tu propio destino. ¿Estás preparado/a? 

Cuando sentimientos como el miedo o la culpa te paralizan, manteniéndote en una situación que no deseas durante un largo periodo. Se puede generar en ti un estado de malestar y sufrimiento que con el tiempo, terminará por desgastarte emocionalmente si no logras encontrar una solución que te permita avanzar.

Y es que en muchas ocasiones, para poder resolver algunos problemas complejos, necesitarás tomar decisiones que implicarán importantes cambios en tu modo de vida. Pudiendo quedar paralizado/a en un eterno análisis, si por miedo a equivocarte no terminas de decidirte. Lo que puede suponer para ti finalmente a medio y largo plazo, una limitación o barrera mental, para conseguir alcanzar tus sueños o lograr tus proyectos.

Si te cuesta elegir qué camino tomar, y no consigues dar un paso en una u otra dirección que te saque del lugar donde te encuentras. El malestar que esta sensación de estancamiento te produce, se mantendrá a lo largo del tiempo. Corriendo el riesgo de terminar por habituarte a vivir incómodo/a pero acomodado/a, y lo que es peor, triste y adaptado o adaptada a una situación que si bien te atrapa y te hace sentir prisionero/a, también supone para ti una zona segura y en cierto modo tranquilizadora, por ser un espacio conocido y por tanto bastante previsible.

Si bien no tomar una decisión que te obligue a tener que enfrentarte a cambios importantes, te puede hacer sentir bien de manera inmediata, puesto que evitas asumir riesgos. Permanecer en tu zona "libre de riesgos" aunque te proporcione ventajas a corto plazo, no es el lugar donde si por miedo al fracaso te quedas atrapado/a, tengas garantizado el bienestar emocional y personal futuro. Ya que no atreverte a salir de tu zona segura te resultará desalentador y frustrante a la larga, pues al final va a suponer para ti, una renuncia a cumplir tus sueños y expectativas. Y porque además, no es lo mismo acomodarse en una situación que sentirse cómodo en ella...

Imagínate, es como tratar de caminar con unos zapatos que te aprietan o te quedan grandes, porque no fueron hechos para ti. Pero que tú empeñas en llevar puestos, a pesar del dolor y la incomodidad que te producen. Seguro que si en alguna ocasión has pasado por esta experiencia, sabes de qué te hablo..

Cuando te encuentras prisionero de una circunstancia que te inmoviliza e impide avanzar, o te hace sufrir, y no entiendes por qué motivo te sientes incapaz de salir de esta. Es posible que tú mismo/a, puedas estar agarrándote fuerte y desesperadamente a los restos de lo que una vez pudo ser un gran proyecto. 

Y así, quedar por siempre intentando mantenerte a flote, por miedo a los cambios o inseguridad ante un futuro incierto. Aun a costa de tener que estar haciendo continuos equilibrios sobre aquellos sueños en los que tiempo atrás, depositaste todo tu empeño, ilusión y esfuerzo personal. Pero que ahora ya no te sirven, y quedarte aferrado a ellos te puede hacer sentir con el paso del tiempo, como un náufrago que en mitad del mar, flota a la deriva sin rumbo. Dejándose arrastrar por las corrientes, para acabar descubriendo en muchas ocasiones que no son tus propios sueños, sino los de los otros, aquellos que estás tratando de cumplir.

Y es que cuando no tomas decisiones por temor a equivocarte, corres el riesgo de quedar atrapado por siempre en tu particular zona segura, perdiendo la libertad de poder elegir. Para siendo esclavo de los tienes que y los deberías, alejarte cada vez más del bienestar emocional, la calma y la felicidad que puedes alcanzar, si armado de valor consigues “soltar” ⚓ para nadar ligero, en dirección hacia ese lugar donde TÚ decides quién quieres ser.

Salir de tu zona de confort es atreverte a cortar cuerdas que te aprietan y liberarte de los miedos, para poder navegar en aguas desconocidas en busca de tus sueños, con el fin de lograr un propósito o terminar con una situación que te produce malestar y sufrimiento. Y así poder dar un paso adelante, teniendo el valor de enfrentarte a nuevos retos que tal vez te asusten, pero que a la vez te harán sentir VIVO, y sobre todo LIBRE de tomar tus propias decisiones. Asumiendo y haciéndote cargo, eso sí, los resultados de éstas.

Abandonar tu zona segura, te permitirá salir de ese lugar en el que ahora  te encuentras para poder explorar otros horizontes y vivir nuevas experiencias.

Si bien es cierto que toda decisión implica correr el riesgo de perder lo que tenemos. No podemos saber si atrevernos a realizar un cambio o poner en marcha un proyecto, nos llevará a una situación mejor que ésta, en la que ahora nos encontramos. Pero sí al menos ante una realidad  diferente, que nos puede abrir un mundo de nuevas posibilidades.

Y es que en muchas ocasiones las oportunidades llegarán a tu vida en forma de caos. Para desordenar todo por completo, y poner todo tu mundo y lo que creías seguro, del revés. Sin preguntarte ni pedirte permiso, para así poder empujarte hacia una transformación o cambio de dirección que te impulse a avanzar.


SusanaRCh.Psicóloga


AUDIOBLOG_psicologia_SusanaRChPsicologapng

Puedes escuchar el artículo en mi AUDIOBLOG:

EPISODIO 01 "La Zona de Confort"

TerapiaTe_pdcastpng

  Susana Rojas, Psicóloga General Sanitaria. Colegiada M33170.